Las revistas científicas: una relación de amor-odio.
Para comprender la importancia que tienen las revistas en las investigadoras, cito las funciones que tienen las revistas (definidas por Alonso Gamb, 2009):
- Instrumento para el registro sistemático del conocimiento.
- Herramienta que otorga reconocimiento social a autores, editores, revisores y a las instituciones.
- Canas de comunicación formal y público para difundir información.
- Valida la calidad de la información.
- Institución social que confiere prestigio y recompensas.
- Apoya a la construcción de comunidades científicas.
- Canal de comunicación preferido (y a menudo excluyente) para comunicar los avances del conocimiento.
La función número 2 es la que nos puede traer problemas, ya que "reducir" nuestro reconocimiento y prestigio a las publicaciones en revistas de impacto es algo que no nos suele gustar. La verdad es que son muchas las ventajas que nos ofrece el sistema de evaluación por pares y el factor de impacto, ya que como bien se nombra en el blog, el no tenerlo podría tener consecuencias peores. Sin embargo, como sujetos críticos, siempre nos gusta plantear propuestas de mejora. Me pregunto si en un futuro cabría la posibilidad de evaluar otras facetas del investigador como puede ser la divulgación que realiza (no solo en congresos, de expertos para expertos), si no divulgación para población general. Conocemos a divulgadoras famosas de ciencia, pero me pregunto si podría ser algo que deberíamos hacer todas en nuestra actividad laboral, para darle más importancia a las personas que participan en la creación y recepción de ciencia (muchas veces como sujetos experimentales voluntarios).
"Me pregunto si un futuro cabría la posibilidad de evaluar otras facetas del investigador como puede ser la divulgación que realiza"
ResponderEliminarPues en eso se anda, sí. Tanto el "sexenio de transferencia" como el libro blanco de valoración de la divulgación de la CRUE van en esa dirección.
¡Qué bien, Joaquín! Muchas gracias por la información.
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